Fecha: mayo 24, 2018
Autor: Portafolio Educativo
Categorías: CULTURA Etiquetas: comprensión lectora / lectura / libro digital
En un principio la palabra se transcribió en piedra. El barro fue otra forma de dejar impreso el pensamiento. Pero la piedra es tal vez el símbolo más revelador de la escritura humana en sus primeras manifestaciones, ahí está como símbolo vivo la piedra Rosetta y la referencia a las tablas labradas en piedra por Moisés, mas conocidos como los diez mandamientos.
Lo dominante en las primeras civilizaciones fue la escritura jeroglífica basada en ideogramas que evolucionaron posteriormente hacia un complicado sistema de símbolos ideográficos y fonéticos. Así, pues, la escritura ha sido un sistema de signos que ha traducido la comunicación verbal y el pensamiento humano en diferentes formas.
De la piedra se pasó al cuero, la madera, y por muchos siglos el libro se hizo en hojas de papiros, para convertirse en códices, de múltiples colores brillantes y letras doradas, luego en papel, se popularizó con el invento de la imprenta moderna gracias a J. Gutenberg, para finalmente llegar a lo que hoy conocemos en su primera etapa como libro electrónico, la máxima expresión de la escritura humana.
Al hacer esta sucinta referencia sobre las diferentes formas de impresión del pensamiento humano, cabe preguntarse por qué algunos intelectuales temen la desaparición del libro tradicional de papel y fustigan las nuevas formas que ha tomado la escritura, como es el libro electrónico, la síntesis mas avanzada de la escritura, del pensamiento humano, pues en un futuro los libros serán por lo general una combinación de sonido, video y escritura, serán una sola aplicación al que se podrá acceder a través de la supercarretera de la información, y de hecho ya se han dado los primeros pasos.
¿Desparecerá el libro de papel? No queda más que recordar aquella frase de Mefistófeles, de Goethe:
“Todo lo que vive, tiene que morir”.
Una simple reflexión microeconómica nos dice que en la medida que gran parte de los libros existentes hasta el siglo XX se conviertan en bienes públicos a través de Internet, es decir, gratuitos, obviamente la demanda de libros impresos disminuirá sustancialmente. Al disminuir la demanda, experimentaremos en el largo plazo una sustancial reducción de precios del libro, hasta el límite en que la oferta, tienda a reducirse a una velocidad increíble.
Entonces el libro impreso se convertirá en una reliquia. Será un bien demasiado lujoso, Y las obras anteriores a Internet, otrora el instrumentó que destruyó al edificio, a la piedra, al barro, al códice, que desplazó a la arquitectura como la madre de todas las artes, al decir de Víctor Hugo, dará lugar a este fenómeno maravilloso e impresionante que son los libros electrónicos, o mas bien al libro multimedia e inteligente, que ha logrado combinar, repito, la radio, el video y la escritura en forma interactiva, a través de los hiperenlaces, la facilidad de navegación y la búsqueda instantánea.
La multimedia será la forma mas avanzada del nuevo concepto de libro. Internet desplazará al libro tradicional, y de hecho ya empezó a desplazarlo.
El libro de piedra, tan duro y perdurable, iba a ceder la plaza al libro de papel, más sólido y más perdurable aún, y este libro de papel iba a ceder la plaza al libro digital, o mas bien, al libro multimedia.
Antes se plantaba una piedra en el suelo y era una letra y cada letra era un jeroglífico y sobre cada jeroglífico descansaba un grupo de ideas igual que hace el capitel sobre la columna. Un templo, por ejemplo, no era únicamente la encuadernación del libro sagrado, era él mismo el libro sagrado.
Así, durante los seis mil primeros años de la humanidad desde la más remota pagoda del Indostán hasta la catedral de Colonia, la arquitectura representó a la escritura del género humano. Y esto es tan cierto que no sólo cualquier pensamiento religioso sino cualquier pensamiento humano tenían antes, en ese inmenso libro que era la arquitectura, su página y su monumento, nos recuerda Vìctor Hugo, al comentar las repercusiones que la imprenta, como hoy las computadora e Internet, tuvieron en la historia de la humanidad.
La arquitectura era la escritura universal
Hasta Gutenberg la arquitectura es la escritura principal, la escritura universal. Ahí se reúnen en un solo lugar la escultura, la poesía, la música, el sonido, el color, al arte en toda su dimensión. La catedral era el centro multimedia de los pueblos.
No ha aparecido en todo el mundo el más mínimo pensamiento, por complicado que haya sido, que no se haya hecho piedra en un edificio, toda idea popular, como toda ley religiosa, ha tenido sus monumentos, en fin, que no ha existido pensamiento importante que no haya sido escrito en piedra.
El pensamiento humano tiene ahora un medio de perpetuarse, la computadora, no sólo más duradero y más resistente que la el libro, sino también más fácil y más sencillo. El libro de papel ha quedado destronado, y faltan pocos años para que sea totalmente evidente.
La invención de la computadora, y mas tarde, el desarrollo de Internet, es uno de los acontecimientos más grande de la historia de la tecnología, aun cuando estamos en espera de otros que supere a este. Internet es la madre de todas las revoluciones, es el modo de expresión de la humanidad que se renueva totalmente, es el pensamiento humano que se despoja de una forma para vestirse con otra, totalmente nueva, pues ahora las aladas palabras pueden desplazarse a la velocidad de la luz.
En su forma digital, el pensamiento es más imperecedero que nunca, es volátil a indestructible. Se mezcla con la luz. El libro de papel se hacía a veces monumento y se apoderaba con gran fuerza de una época y de un lugar, de ahí El Quijote, Fausto, Guerra y Paz, o grandes pensadores, como Marx, Freud, Keynes, quienes encontraron en el libro la forma mas llamativa de transmitir su pensamiento.
No podemos dejar de menciones los libros religiosos, entre los cuales la Biblia ocupada un lugar destacado. Pero ahora con Internet, la nueva forma de escritura se convierte en bandada de pájaros, se disemina a los cuatro vientos y ocupa al mismo tiempo todos los lugares del espacio y del tiempo, el libro digital es hipertexto y global.
¿Quién no es capaz de ver que de esta forma el pensamiento es mucho más indeleble? De sólido que era se ha hecho vivaz, pasa de ser duradero a ser inmortal, ¿cómo extirpar su ubicuidad, es decir, su omnipresencia? Se trata de un libro sin limites, gracias al hipertexto, a la posibilidad de incorporar búsquedas automatizadas, la voz, y la imagen viva. El pensamiento es el espíritu que busca diferentes formas para manifestarse, ya sea en la piedra dura, papiro, códice, papel, electrones…
Este modo de expresión es no sólo el más adecuado para conservador el pensamiento humano, sino el más sencillo, el más cómodo, el más práctico para todos y ecológico. Esta nueva forma de escribir no arrastra consigo un enorme bagaje y no requiere pesado instrumental, pues para elaborar un obra no se necesita más que hacer volar la imaginación sobre el teclado…y el libro está a la mano con el toque mágico de un clic.
¿Cómo vamos a sorprendernos de que se cambie el libro de papel por el libro digital? Estamos en presencia de una nueva forma de escritura y de lectura, una nueva forma de aprender, del saber, gracias al hipertexto, al código, el libro moderno traspasa las fronteras de sus propias pastas, de su encuadernamiento, para saltar de una palabra a otra, de un texto a otro, sin límites, en verdad, es una forma de leer nunca antes vista. Hemos pasado del texto al hipertexto, a decir, a un concepto sistema tanto en la escritura y la lectura.
Y no solo puede ser leído en una computadora, sino también en un teléfono celular, en una agenda de mano, o si se quiere recordar el texto impreso, en una blanca hoja de papel, en un formato inimaginable hace veinte años. Y no importa que esta nueva forma de expresión evolucione hacia otras formas no imaginadas, pues desde la antigüedad, el libro, sin tener la forma que tomó después de la evolución de la imprenta, ya existía como obra que recogía el pensamiento de un pueblo, de una nación o un pensador.
En todo caso, el hombre siempre estará listo para confrontar las estructuras de decisión de una obra automatizada, inspirado en los criterios de verdad, que tan elegantemente ha cultivado la lógica matemática y la gaya ciencia, y desde luego la literatura misma. Podremos aprovechar este manantial de conocimientos, si y solo sí, aceptamos con júbilo la era del conocimiento global, pues el gran libro ahora es la supercarretera de la información, de hecho, la obra individual es en verdad un capítulo de esta nueva y nunca vista enciclopedia digital.